Tener una habilidad para entrevistas exitosas de trabajo, es una parte importante del ToolBox de un emprendedor.  Atraer el mejor talento es vital en la coreografía del éxito.

¿Cúal es la coreografía de un emprendimiento saludable?

Una vez definido el giro de negocio donde vas a estar como emprendedor – lo que usualmente llaman el destino – el emprendedor intuitivamente tiene que desarrollar un modelo y una forma para ganar y esa es la estrategia.

Este orden no se puede invertir. Una vez definido el destino se debe construir la estrategia, posterior a la estrategia se debe diseñar la organización que apoye la estrategia, esa estructura de gobierno que será el organigrama o equipo de trabajo.

Con un destino claro, una estrategia bien desarrollada y alineada con los accionistas y una estructura diseñada para poder dar apoyo a la estrategia, finalmente tripulamos la empresa con la gente apropiada.

¿Cómo tripular mi emprendimiento con el talento idóneo?

Una vez que los nuevos negocios han tomado forma en su modelo y la estrategia ha sido definida, entonces hay que resolver el dilema de ¿Cómo asegurar que tripulo mi emprendimiento con gente que apoye el éxito?

Contratar a alguien para que haga el trabajo, cumpla las metas establecidas, y apoye nuestro emprendimiento con lealtad, no será suficiente. Eso nos da un ticket de entrada, pero no un ticket de gloria.

El nuevo talento debe entender y apoyar nuestra declaración estratégica y nos acompaña en el destino. No vamos a contratar a alguien que sólo ejecute órdenes, por más pequeño que sea el trabajo dentro del contexto de la estructura organizacional que hemos diseñado.

“Lo que traemos en un emprendimiento, sobre todo, en sus fases de inicio es alguien que acompañe el sueño del emprendedor.”

Alguien quien sea capaz de construir las capacidades que habiliten y las capacidades que me hagan diferente a mis competidores y que esas capacidades futuras me puedan asegurar un crecimiento rentable de nuestro negocio, conforme al plan que hemos establecido.

Cuando se contrata bien a alguien, estamos trayendo a alguien que nos va a acompañar a crear la cultura empresarial que queremos. Que va a dirigirse con el comportamiento que queremos que se establezca.

Si queremos que nuestro emprendimiento establezca una cultura de altísima innovación, debemos contratar personas con la mentalidad creativa y curiosidad intelectual, si queremos que nuestro emprendimiento se diferencie de otro por la agilidad en el servicio, entonces debemos traer personas que generen experiencias buenas e inolvidables. Debemos traer personas que acompañen en su manera de hacer la cultura empresarial que deseamos.

Cuando se contrata bien a alguien para nuestro emprendimiento, estamos contratando a alguien que empodera y desarrolla los equipos de trabajo, no solamente quien gestiona los mismos.

Una vez que hemos aceptado el compromiso de traer tripulantes a nuestro emprendimiento, debemos diferenciar entre contratar a alguien y contratar bien a alguien:

¿De qué nos sirve tener la mejor nave?

En esta circunstancia se hace muy relevante la tripulación, sino tenemos el capitán, el navegante, el asistente, la tripulación que nos llevará el barco al destino que deseamos y sobre todo en un momento en el cual el emprendimiento significa tener ciertas características.